Supuesta ruina

Autor: David Asta Alares

Ni daños estructurales, ni pilares rotos, ni riesgo inminente de desplome. En ocasiones, la razón para declarar en ruina un edificio es que costaría demasiado dinero arreglarlo. Esto se conoce como ruina económica, y lo que busca no es actuar ante una  situación de peligro para los ocupantes. Lo que se pretende es poner un límite al deber del propietario de mantener el edificio en condiciones de seguridad y de salubridad.

Pero, ¿qué pasa si el dueño no ha ejercido su obligación de cuidar el inmueble? El pasado quince de noviembre el Ayuntamiento dictó la ruina del edificio número 2 de la plaza de Portugalete, en Valladolid. En él viven actualmente tres personas y hay tres locales comerciales. Todos ellos tendrán que marcharse sin recibir ninguna indemnización.

Parcela de Portugalete declarada en ruinas

“Llevo más de treinta y dos años en el edificio y aquí no ha metido nadie ni un duro”, asegura Miguel Ángel Gil, propietario la tienda de ropa Can Can, situada en el inmueble. Con la declaración de ruina “los comerciantes se tienen que ir, no se les ofrece otra alternativa. Tampoco hay indemnización o ayuda”. “Acabo de rellenar los papeles de la liquidación”, confiesa Miguel Ángel, que cuando cierre se acogerá a la prestación por desempleo para autónomos.

Apenas unos pocos días después de la declaración de ruina recibió una carta de la dueña diciendo que tenía que abandonar el edificio. “Solo nos dan un mes para irnos” se queja el propietario de Can Can, pero las obras puede que no empiecen “hasta dentro de tres o cuatro años”, y señala el solar de la calle Monedero como ejemplo.

En una situación parecida está José Martín, dueño de Electrodomésticos Martín. Él también ha recibido esa carta pero no está seguro de cuándo tendrá que irse. Rodeado de frigoríficos y demás aparatos, José esboza una sonrisa: “Después de esto me jubilaré, sólo espero vender el máximo posible y liquidar el negocio” en diciembre, que es cuando las ventas aumentan un poco.

Cartel de la boutique Can-Can

Según Miguel Ángel, se ha inflado el coste para arreglar el edificio, ya que en el presupuesto se puso “una cantidad muy grande para arreglar el sótano”. El problema es que no existe como tal, “se trata de una cárcava de la Esgueva”. Por la plaza de la Catedral pasa un ramal de este río, aunque ahora ya no se ve porque fue soterrado en el siglo XIX. Juan Agapito Revilla, historiador y arquitecto, recogía en su libro ‘Las calles de Valladolid’ que en frente del inmueble estaba el puente de Carnicerías, “con dos arcos de bastante magnitud en su diámetro […] y entre ellas se encuentra la  casa de las Carnicerías, cuya fábrica es de suma variedad y grosor”.

El Ayuntamiento se opuso a declarar en ruina el edificio, aunque “no ha hecho todo lo que debía”, según Miguel Ángel. En estos casos la Administración puede ejecutar las obras para que después las abone el propietario, cosa que no hizo salvo en una ocasión, en 2007 , cuando una parte de la cornisa se desprendió del edificio y el Ayuntamiento tuvo que poner unos refuerzos metálicos ante la pasividad de la propietaria. No está claro si la dueña llegó a pagar.

Los dueños de los locales ven ciertas irregularidades en proceso jurídico y en el magistrado. “Solo mira quién ha dictado la sentencia, ese juez va en contra de todo lo que viene del ayuntamiento”, señala José Martín. En la propia sentencia se reconocían las divergencias entre los informes presentados por los peritos, pero “aunque el juez pudo hacer otros estudios, no lo hizo”, señala uno de los afectados.

La sentencia es firme, y por tanto el edificio será derribado. Pero al tener un grado de protección P4 la fachada deberá mantenerse. Lo que ya no está tan seguro es cuándo sucederá esto. La máxima entre los comerciantes, según sus propias palabras, parece ser “aguantar hasta el último día, la última hora, el último minuto”.

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9 comentarios en “Supuesta ruina

  1. La ruina económica es completamente legal, y creo que también se te ha «olvidado» decir que las personas que viven en el edificio no pagan por ello, ya que son «okupas». La veracidad obliga un poquito más, creo.

    • Oscar:
      No son ocupas, en realidad llevan viviendo bastante tiempo y, por supuesto, pagan su alquiler. Una de sus ocupantes más de veinticuatro años, de hecho.

      Por otra parte, la ruina económica es perfectamente legal, faltaría más. Pero también existe una obligación de los propietarios para mantener el piso en buen estado. El punto de vista de los vecinos y comerciantes del edificio, y también del Ayuntamiento, es que esta responsabilidad no se había cumplido.

  2. Para una ciudad que puede apostar por el turismo de interior y todo lo antiguo y en vez de remodelar solo hacemos que renovar… Derribar no es la clave, sino acondicionar todo lo que hay dentro a un edificio del siglo XXI. Y el que no crea en que esto pudiera ser una oportunidad que se pasee por el Casco Viejo de Vitoria y que levante la mano quien no pagaría por verlo…

  3. ¿Que no pagan? Esos edificios son de renta antigua, lo que ocurre es que pagan muy poco. Pero eso de que son okupas no sé de qué manga te lo has sacado. David te podrá explicar mejor todo el asunto pero vamos, que hablar de «okupas» y encima exigir veracidad tiene tela.

  4. Lo que dice «Anónimo» es totalmente cierto. Mientras en otras ciudades se hacen inversiones millonarias por conservar el patrimonio y el legado histórico de la ciudad (caso del barrio de las Juderías en Segovia), en Valladolid parece que existe un interés generalizado y constante por ver quien acaba antes con ella. Lo peor de todo es que lo están consiguiendo, y no hablo sólamente de edificios históricos, sino del paisaje urbano de la misma. Os invito a que un día os paréis frente a la Antigua y observéis los edificios de alrededor, de igual o mayor altura que una torre que en épocas pasadas era la seña de identidad de los vallisoletanos… Con los edificios actuales menosprecian los históricos, que es lo mismo que sucede en este caso de Portugalete, anteponer lo actual a lo antiguo. Es una pena, pero lo peor de todo es que cuando nos queramos dar cuenta, será demasiado tarde…

  5. Este es un proceso que se observa en todas las ciudades capitalistas, es parte del modelo urbano de la renta del suelo. Los propietarios de los edificios centricos, especialmente en los cascos historicos, los dejan literalmente «caer», en muchos casos los subarrendan sin cuidarlos para provocar su deterioro más rapidamente. El objetivo es, como ha ocurrido aqui, conseguir que derriben el edificio. Así mantendra la propiedad de la parcela, que tendra un valor potencial muchisimo mayor que el que tenía el edificio construido. Ahora podrá venderlo a una constructora, con pisos mucho mayores. Es decir, sin invertir absolutamente nada, ha conseguido una plusvalia en muchos casos millonaria.

    • Cierto =), aunque lo de «pisos mucho mayores» es muy cuestionable, básicamente porque en este inmueble había casas enormes para el concepto de vivienda que se tiene actualmente (hasta 233m2). Si cambiamos lo de «mucho mayores» por «enormemente caras» damos con la solución. Lo más probable es que en unos años nos encontremos con un nuevo edificio de cuatro plantas, porque no les dejarán más (el sistema de protección de patrimonio no funciona muy bien, pero algo, funciona) con la diferencia de que en vez de cinco casas como hay ahora, serán diez o doce…si «compran» al alcalde catorce…y cada una valdrá una millonada desorbitada y todo por esa parcela «ruinosa»… Sí que sale rentable la ruina, sí…

  6. cierto, es lo que tiene no revisar el comentario, queria decir pisos mucho mas caros, no sé porque puse mucho mayores, si porque queria poner beneficio o rentas…. pero el caso es que a eso me referia. Dudo mucho que tengan más metros cuadrados, precisamente es lo que tu comentas, cada planta se subdividirá todo lo que puedan.

  7. Qué curioso !!! Uno de esos locales fue muy combativo contra los q nos oponíamos al parking Portugalete !!! Finalmente, el futuro de su negocio no dependía tanto del parking…

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