Autores: Juan Carlos Castro y Adrián Arias Marcos
«En un acto del alcalde de vuestra ciudad, un chaval ha debido increparle diciéndole que se bajara el sueldo. Un alcalde normal le hubiera dicho el sueldo que tiene y le hubiera explicado las razones de por qué lo tiene. Sin embargo parece que lo que ha dicho es que siempre tiene que haber payasos. Ha utilizado la expresión “payaso” como un insulto. Aunque solo sea por nuestra infancia, cuando íbamos a los circos, yo tengo un profundo respeto por los payasos. Los payasos tienen más dignidad que algunos alcaldes de este país«.
Con estas palabras comenzaba el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, su mitin en Valladolid, consciente de la vital importancia de arañar votos en una ciudad marginada políticamente por los líderes de los dos partidos mayoritarios del país. Éstas tenían que ser sus elecciones. Los sondeos daban a los partidos minoritarios una cantidad de escaños muy elevada con respecto a las anteriores elecciones y no iban desencaminados del todo.
Aunque IU no lograra obtener ningún representante en la circunscripción que corresponde a esta ciudad, en la capital consiguió doblar el número de votos con respecto a las anteriores elecciones (8841 votos más). Del mismo modo, el partido Unión Progreso y Democracia, superó las espectativas y triplicó su número de votantes (10471 votos más).
Comparativa resultados IU y UPyD en los años 2008 y 2011 en Valladolid
El 20N en Valladolid
Treinta y seis años después de la muerte de Franco, una jornada electoral se presentaba dura y esquiva en España. Se temía una bajísima participación. Al mediodía más de la mitad de la población no había acudido a las urnas. Aunque, finalmente la gente se animó a votar y elevó a última hora la cifra de participación hasta 72%.
Sin embargo, en la capital del Pisuerga la jornada electoral vino marcada por esa bajada en la participación que se temía. 16549 votantes menos acudieron a las urnas.
En un panorama en el que la política parece ser tan importante ante la subida de la prima de riesgo y la amenaza de recesión, fueron muchos los vallisoletanos que se negaron a ir a votar. Los motivos de lo más variado: desinterés, desconfianza política, pasividad, protesta…
Participación en Valladolid 2008/ 2011
No obstante, la noticia de estas elecciones no fue el aumento de las abstenciones; la noticia fue el descenso de votos en el PSOE. Perdió más de 34000 votos en una ciudad de 315 500 habitantes.
Esos votos, lejos de ir a su competidor, fueron principalmente a otros partidos. El PP, principal grupo de la oposición, no solo no ganó más votos, sino que los perdió: 3311 votos menos.
Comparativa PP y PSOE
A la vista de estos resultados, se puede decir que el 15-M constituyó en la ciudad un factor muy importante a la hora de decidir el resultado de las elecciones. Así los votos nulos se duplicaron y el voto en blanco, ese que perjudicaba a los partidos minoritarios y que denunciaban los indignados desde Fuente Dorada, subió muy poco respecto de las elecciones anteriores, 444 votos más. El voto nulo se convierte así en una referencia a tener en cuenta al calcular el descontento popular. Un voto que apoya a la democracia, pero no da nada a ningún partido. La abstención en las urnas.
Votos blanco y nulos 2008/2011
En definitiva, Izquierda Unida duplicó sus resultados, UpyD los triplicó, la participación bajó notablemente, el voto nulo se duplicó…Sin embargo los resultados globales en la provincia no cambiaron. Cinco diputados, tres del Partido Popular y dos del Partido Socialista. El mismo resultado que en 2008, pero en la capital las ideas están cambiando.
El 20N en España
En el plano general de España, como en Valladolid, el PP ha sido el gran vencedor. El PSOE, por el contrario ha salido seriamente perjudicado, ha perdido 59 escaños. Una parte de ellos han ido a parar al Partido Popular, unos 32; pero el resto se ha repartido entre otros partidos minoritarios.
Por otra parte, por la ley electoral, perjudicial para los partidos minoritarios, los nacionalismos se han hecho con un gran número de escaños que les sitúan en competición con fuerzas como IU o UPyD. Por ejemplo CiU con 1.014.263 votos ha conseguido 16 escaños e Izquierda Unida con 1.680.738, solo 11. Aunque más notable es el hecho de que el nuevo partido de la Izquierda Abertzale, AMAIUR, haya conseguido 7 escaños con solo 333.628 votos y el partido de Rosa Díez, UPyD, que le triplicaba en votos, solo 5.
El nuevo Congreso
Aunque los nacionalistas no son los más beneficiados por el sistema y en cualquier circunscripción los más beneficiados son los partidos mayoritarios, la gran diferencia entre el “precio” del escaño que pagan PP y PSOE y el de los partidos minoritarios provoca la sensación de que los nacionalismos salen favorecidos, pero en realidad el número de escaños que conseguirían los nacionalistas en una circunscripción única sería el mismo.
En Resumen, el Partido Popular ha conseguido la mayoría absoluta más amplia de toda su historia con 186 escaños para el Parlamento. Tanto en Valladolid como en España ha sido la fuerza mayoritaria. En el Congreso, a pesar que haya representados más partidos (doce respecto a los nueve anteriores), serán los populares, al frente Mariano Rajoy, quienes tomen las decisiones. Pero como dijo el tío Ben, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Al Sr. Rajoy le tocará ponerse el mono de trabajo y aplicar esas recetas mágicas que dice que harán que en unos años los españoles olvidemos esa palabra que se ha grabado a fuego en nuestras mentes: CRISIS.
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