Óscar puente, candidato a la alcaldía por el Partido Socialista, no sabe qué más puede hacer para convencer a los vallisoletanos de que hay una alternativa a la política actual. Durante la campaña electoral se pateó los barrios visitando tiendas, asociaciones, centros cívicos, etc. para dar a conocer su mensaje y se frustra porque todavía hay mucha gente que le dice que dónde está Óscar Puente, que no se le ve.
Probablemente del hecho de la dificultad de hacer política en Valladolid lejos de Javier León de la Riva se desprenda el principal rasgo de su personalidad: su afán pedagógico. Sus respuestas son extensas y no se componen de blancos o negros, nos plantea diferentes escalas de grises con las que trata de escenificar una realidad compleja. No le gusta el populismo, la frase fácil. Los matices muestran en realidad el significado de sus afirmaciones. Uno es fácil de percibir: continuamente habla del “Valladolid Arena” en pasado, como algo caducado. El resto corren a cargo de ustedes. Sigue leyendo